martes, 24 de enero de 2012

A trabajar!

Parece que al final la sangre no llegará al río. Claro que nos toca a nosotros hacer el gran esfuerzo, porque a la niña no se le ocurre otra cosa que hacer tratos (algo que ya  suponíamos). Va a hacer todo rápido y bien, pero a cambio, si en el colegio no le mandan tarea extra, se lo tenemos que mandar nosotros. Como ya digo que lo suponíamos, esta mañana lo comentamos con la tutora y la orientadora y dicen que no hay problema y que en caso de dudas les preguntemos. Así que ya sabemos lo que nos va a tocar currar con ella.

Por fin...

Finalmente, esta mañana hemos tenido la tan ansiada reunión. La verdad es que nos hemos quedado un poco como estábamos. Profundizará en los conocimientos y tendrá tareas extra siempre que acabe lo de clase. Esperemos que se lo tome bien y no empiece con el aburrimiento porque si no, menudo curso nos espera otra vez. Por los resultados del estudio, todo como estaba, nada nuevo. Ya sabemos cómo está la situación y en el caso de nuestra hija, de momento empezaremos con esto.

lunes, 23 de enero de 2012

Reunión fallida

Hola de nuevo.
Como ya os comenté, hoy teníamos reunión. Finalmente, no ha podido ser ya que han surgido imprevistos y tan sólo hemos tenido la reunión general de curso. Espero que en esta semana se produzca. Menos mal que desde el otro día tenemos a Irene más animada y haciendo tareas sin parar. Ya veremos en los próximos días.

miércoles, 18 de enero de 2012

Paciencia...

Quería daros las gracias, a todos los que habéis participado en el blog.  Os agradezco enormemente los comentarios, consejos y sugerencias que me habéis aportado. Nunca antes había tenido la idea de hacer un blog y me está costando un poco hacerme con él, sobre todo con las fotos que parece que tengan vida propia. Pero bueno, después de todo creo que me está gustando.
En cuanto al tema “Irene”, contaros que la vuelta al cole está siendo un poco dura, ya que digamos que ha vuelto a las andadas pero con espíritu renovado. Y me explico. Si hasta ahora cuando no se sentía bien, le dolía la tripa y no quería ir al cole, ahora le ha añadido su rotunda negativa a hacer las tareas que le “aburren”. Ha empezado con fuerza y está poniendo al límite nuestra paciencia.
Después de darle vueltas al asunto, hemos pensado hablar de nuevo con su tutora a la espera del informe definitivo, que como ya os dije nos darían en este mes. Como el próximo lunes (día de reuniones con los padres) no tenía hora para atendernos, ha hablado con la orientadora y nos atenderán en horario extraescolar. Hubiésemos aguantado hasta la semana siguiente, como sería lo habitual, pero parece ser que después de hablar con Irene han considerado oportuno llamarnos.
Exactamente no sabemos qué habrán hablado, pero la niña ha salido hoy con otro semblante y con ganas de trabajar. Después de la mañanita que nos ha dado para que fuésemos a recogerla porque le dolía no se qué.
Espero poderos contar algo nuevo la próxima semana. Mientras tanto, paciencia y más paciencia que dicen es la madre de la ciencia.

domingo, 15 de enero de 2012

Grandes aficiones

Como os prometí, ahí van unas fotitos de sus libros “científicos” como ella dice. Son los que más le gustan de todos los que tiene de este tipo. Le encantan los dinosaurios, como vivieron, por qué desaparecieron,…  lo de la evolución de las especies es algo sobre lo que pregunta mucho, es más, incluso en el patio del colegio, juegan buscando similitud en las pisadas con estos seres extintos. En los últimos tiempos hemos visitado exposiciones y museos en los que se trata el tema, como la exposición en CosmoCaixa en Madrid sobre dinosaurios del desierto del Gobi, o en el Museo de Historia Natural de Londres. La verdad es que da gusto ir con niños a un museo y que disfruten como lo hacen ellas. Ni que decir tiene que cuando me refiero a ellas, es también a su hermana pequeña, que la sigue allá donde vaya, y que últimamente, al hacerse mayor, está dejándose seducir por todo aquello que le gusta a Irene.

 El mundo que le rodea es otro de sus temas preferidos. En cualquier cosa encuentra curiosidad, desde preguntar en la ducha cuánto pesa una gota de agua, hasta salir a la calle en un día de lluvia y querer que su padre le explique con todo lujo de detalles por qué y cómo se forma el arcoiris.
           Otro tema con el que disfruta enormemente es con el espacio exterior. Conocido como se cree que se formó  el Universo, viene la curiosidad por lo que está más allá de nuestro cielo, así que hace un par de años pidió un telescopio para los Reyes. Ahí van unas fotos de lo que hemos podido observar hasta ahora. Como no, las constelaciones y sus historias le encantan, y al menos una vez al año visitamos el Planetario de Madrid, sino cae algún otro por el camino.

Y lógicamente, después de las lentes de aumento llegan las “lupas”. Además del correspondiente microscopio, lleva de forma habitual una lupa en la mochila, para ver todo tipo de minúsculos bichos, esporas y semillas.
           Pero no todo en ella es interés científico. Como ya os dije, es una lectora empedernida. Le gustan las historias fantásticas, mágicas. Le encanta Gerónimo Stilton, sobre todo los de Viaje en el tiempo (es un repaso por la historia) y lo tiene tooooodo. De Nur, una niña que le decimos que se parece a ella, también lo tiene todo. Le ha gustado mucho un libro de Ana García Siñeriz titulado “Los dos mundos de Zoé”. Lo relee continuamente y ha descubierto en él París y el Louvre, así que últimamente es el tema de conversación; “cuando vamos a París a verlo” y la Mona Lisa de Leonardo. “Este señor sí que era listo” nos dice. Y es que le encanta saber de él. Sus máquinas para volar, inventos. Así que hace poco estuvimos visitando una exposición de sus maquetas.

 










       En fin, que cuando vemos que podemos visitar algo que le guste, allá vamos. Así que en cualquier momento, nos vamos a París, que es lo que centra su interés en este momento y como no, su hermana apoyando la moción a ver la Torre Eiffel. Menudo equipo.

lunes, 9 de enero de 2012

Nos lo tenemos que creer

Pues así es, tal y como os digo, “mamá, lo de Papá Noel y los Reyes Magos nos lo tenemos que creer”. He ahí una más de sus conclusiones, afirmaciones o como queramos llamarlo. Y es que, por si no lo teníamos suficientemente claro, Irene es atea, no se cree nada, o mejor dicho, por interés se cree lo que le interesa.
Esta es de las últimas cuestiones que se plantea en materia religiosa, pero no la primera. Comenzó hace poco más de un año, cuando empezó 1º de primaria y cambió de maestra de religión. (A decir verdad, gustosamente hubiese ido a cursar “alternativa” desde el principio, pero el desconocimiento de cómo sería el pueblo y su gente, nos llevó a matricularla en esta asignatura). Comenzó con preguntas del tipo: “¿a qué mi padre se llama…? ¿a qué solo podemos tener un padre y una madre?” para terminar en: “pues eso de que Dios es el padre de todos, yo no me lo creo, y que Dios creó al hombre de barro y a la mujer de una costilla del hombre menos. Y nos dice la seño que creó el mundo en seis días y el séptimo descansó. ¿Y es que ella no sabe que hay una teoría de la evolución?” Lo mejor es escuchar con que contundencia lo afirma. Nos hacía gracia, algo que a ella le sienta fatal.
De esta forma, llegaron las notas y claro está, en religión un bien y un monumental enfado por parte de la criatura. Y es que su conclusión era que “la seño no quiere que le haga esas preguntas en clase y nunca me responde porque sabe que tengo razón y que eso que cuenta no hay quien se lo crea, ¿a qué sí mamá, a qué tengo razón?”
En esta circunstancia termina el curso, sin volver a hacer preguntas incomodas, pero con la seguridad que le daba el saber que se iba a cambiar de asignatura el siguiente curso. Con ello termina el primer trimestre del 2º curso y comienza la Navidad y como no podía ser de otra manera de nuevo las preguntas.
Supongo que aquí, como en otros lugares, se ha extendido la costumbre de colgar en las ventanas Reyes Magos o Papá Noel trepando, así como telas con la imagen del niño Jesús, donde se puede leer en algunos de ellos “Dios ha nacido”. Para que queríamos más.


“Dios ha nacido, ¿pero el que nace no es Jesús? Además en todo caso sería su cumpleaños, o que pasa, ¿qué nace todos los años?. Bueno, aunque “ellos” dicen que Dios es todo uno, padre, hijo y espíritu santo. Y eso de que vino el espíritu santo y dejó embarazada a la Virgen, pues qué me expliquen cómo porque no me lo creo. Es que  no me creo nada de lo que cuentan. ¿Vosotros os lo creéis? Bueno mamá, una cosa, lo de Papá Noel y los Reyes Magos, eso sí nos lo tenemos que creer”
Y se queda más ancha que larga. Suelta su retahíla, hablando de “ellos” como si fueran de otro mundo y nosotros sin saber que decir. Y preguntándonos, ¿lo sabe o no lo sabe? Creo que no lo ha pensado porque sabe que si piensa sobre ello lo descubrirá. Igual que se da cuenta que llevan barba postiza o pantalones vaqueros, o que el paje es la madre de un compañero de clase, y dice “bueno, no vamos a pensar en esas cosas, porque sino…” digo yo que se daría cuenta de todo. En fin, que tarde en pensar en ello y esa pequeña parcela de incredulidad que aún le queda la conserve aún unos años.  

viernes, 23 de diciembre de 2011

Y así empezó todo

Después de pensarlo detenidamente, he decidido haceros un resumen de los inicios de Irene, que así se llama, en el colegio y así la próxima vez podré contaros algo más actual y alguna anécdota curiosa. Intentaré también ir poniendo alguna foto de su pequeña biblioteca y sus libros “de cabecera”, que también los tiene, pero antes me tengo yo que apañar para que queden en su sitio bien colocadas y esas cosas.
Bueno, a lo mío. Decíos que empezó a escribir muy pronto, en torno a los 4 años, previamente a la lectura, en la que se inició poco después. Parece ser que esto es algo muy singular que no se da a menudo. Aquí nos dimos cuenta, que era más rápida que el resto, pues al comentar algunos padres en las reuniones colectivas como realizaban sus hijos las tareas, vimos que efectivamente, estaba bastante más adelantada que el resto. Nosotros, como hasta ahora, ningún comentario al respecto, y mucho menos en este pequeño pueblo en el que no conocemos a nadie, y ya sabemos cómo son estas cosas, te etiquetan rápido.
Pero había un pequeño problema en todo esto, y es que Irene ni leía ni escribía en el colegio como hacía en casa, allí lo hacía como el resto de compañeros. Este encubrimiento de sus capacidades es una táctica que sigue llevando a cabo a día de hoy, sobre todo si algún compañero la llama “la lista”. Nos dice la orientadora, que es una forma de adaptarse al medio, que el que mejor se adapta es el que sobrevive, pero que por otro lado es un síntoma de suprema  inteligencia. Por esta razón es por la que alguno de sus maestros ha tenido dudas sobre ella, no así su maestra de infantil, que a través de trampas y cebos consiguió hacerla leer sin que se diese cuenta. Fue un momento que animó a muchos compañeros a aficionarse a los libros, pero que finalmente en la mayoría de ellos se fue diluyendo. Les resultaba también divertido y siempre la querían en su equipo en los juegos con palabras. Fue una etapa muy bonita en la que tuvo mucho que decir la maravillosa maestra que tuvo, y que a día de hoy se sigue preocupando por ella y su evolución y a la que desde luego tendremos que estar siempre agradecidos.